La grasa en el abdomen es entre muchas cosas molesta, fea y difícil de perder. Difícil pero no imposible solo debes adoptar algunos cambios beneficiosos sobre todo para tu salud general y ello te conllevará a eliminar esa grasa
En primer lugar tienes que reducir seriamente la cantidad de comida chatarra que ingieres, sobre todo los “picoteos” de patatas fritas, galletas… no los compres, así no tienes la tentación.
Importante: duerme de 7 a 8 horas diarias. Esto te ayuda a estar relajado y despierto al día siguiente, si ya te levantas cansado no tomarás las decisiones correctas como subir escaleras a pie en vez de usar el ascensor, caminar en vez de coger el coche para todo, ir al gimnasio para hacer tu rutina de ejercicios en vez de quedarte tirado en el sofá, picar cualquier bocadillo en vez de prepararte un buen tazón de frutas frescas…
Bebe Agua si o si, da igual que pienses sobre esto, tu bébela. El agua es esencial para todo tipo de pérdida de peso, pero especialmente para perder la grasa abdominal. Además de ayudarte a eliminar toxinas, el agua da vida a tu cuerpo. ( el 80% de cada célula de tu cuerpo es compuesto por agua) El agua te mantiene hidratado para que no te hinches como un globo lleno de aire caliente. Facilita la evacuación y acelera la pérdida de grasa.
No olvides el ejercicio, perder grasa abdominal requiere que estés activo. Da igual que tipo de ejercicio hagas, lo importante es que hagas aquel que te divierta y te aleje de la comida. Cuando te acostumbras a tener una vida más activa, hacer ejercicio regularmente será más fácil, y el día que no hagas te sentirás más inquieto. Tu cuerpo es sabio
Mejor que utilices rutinas de ejercicio de fuerza y cardiovascular y los vayas alternando sin olvidarte de comer frutas y verduras todos los días.
Reduce el tamaño de tus porciones, esto es quizás lo más difícil. Tu estomago se ha vuelto más grande y se necesita mucha más comida para llenarlo, sin embargo comer no se trata de llenarlo, debes sentirte satisfecho después de comer, pero no como si fueras a explotar. Lo ideal es levantarte aún sabiendo que podrías comer un poco más. Yo suelo inmediatamente comer un chicle sin azúcar y da buenos resultados, enseguida notas que ya no puedes comer más.