sábado, 14 de enero de 2012

La Diabetes

El sedentarismo y la obesidad han multiplicado el número de diabéticos, para mejorar la esperanza de vida de estos enfermos hay que controlar los factores de riesgo asociados a ella. La diabetes es una enfermedad caracterizada por la elevación de los niveles de azúcar en la sangre. Niveles muy altos o muy bajos pueden dar lugar a complicaciones agudas que hay que tratar de forma rápida. Niveles altos mantenidos por largo tiempo provocan daño en las arterias de todo el cuerpo y a largo plazo deterioran diversos órganos, especialmente los ojos, riñones, nervios, corazón y vasos sanguíneos.
Existen varios tipos de diabetes, las de tipo 1 y del tipo 2.  La del tipo 1 se da en edades tempranas normalmente antes de los 30 o 40 años, casi siempre se trata con insulina.
La del tipo 2 es más frecuente en personas obesas y de edad más avanzada. No siempre se necesita de la insulina, sobre todo al principio de la enfermedad y se controla con fármacos antidiabéticos y dieta especial.
Causas de la diabetes: El envejecimiento de la población y los cambios en los estudios de vida son los dos factores que más influyen en el incremento progresivo de la diabetes. Así el cambio en los hábitos alimentarios y el creciente sedentarismo e inactividad física, que provocan aumento de peso, tiene consecuencia muy directa con la enfermedad, y está aumentando en todo el mundo.
Recomendaciones: No descuidar la alimentación que recomienda el médico, si es fumador es prioritario abandonar definitivamente dicho hábito, y practicar ejercicio.
Se debe practicar ejercicio moderado y adaptado a las posibilidades de cada individuo, esto es una excelente manera de tener controlada la diabetes. También hay que tener precaución en la practica de ejercicios muy intensos ya que podrían provocar hipoglucemias.  El ejercicio será eficaz si se realiza todos los días de la semana, al menos durante 30 minutos de forma moderada, los más recomendados para pacientes diabéticos son caminar, trotar suave, bailar, nadar, montar en bici, circuitos de trabajo cardiovascular y de resistencia.
Alimentación: evitar los alimentos con alto contenido en hidratos de carbono de absorción rápida (azúcar, pasteles, harinas, tartas, etc.…)
La dieta mediterránea con su gran variedad de productos de origen vegetal como frutas, verduras, legumbres, frutos secos, etc. es fantástica. El uso aceite de oliva, lácteos desnatados, pollo y pescado de forma moderada. Evitar el consumo de carnes rojas y grasas trans. Limitar muchísimo el consumo de alcohol que favorece las hipoglucemias.

 Este cuerpo puede traerte entre otras multiples enfermedades la diabetes ¡¡Cuidate!!

miércoles, 11 de enero de 2012

Niños gorditos “que lindos y hermosos”

Eso era cosa de las abuelitas, “que lindo mi nieto con rosquitas en los bracitos, piernas y carita rechoncha” pero ciertamente eran pocos niños a los que se le podían atribuir esas características a dios gracias.

Por desgracia ahora son muchos, cada vez más. La obesidad infantil se ha triplicado en sólo 15 años, las consecuencias de esto van a ser muy graves, pero soluciones existen. Simplemente hay que volver a cambiar los hábitos alimenticios, porque justamente eso y la falta de actividad es lo que ha provocado ese incremento de obesidad en la sociedad infantil.

Los niños influenciados en gran medida por los propios padres, dejan de comer frutas, verduras, legumbres y pescado a cambio de la comida rápida y la bollería. También han cambiado los juegos de calle, carreras, etc., por el video-juego sentado en casita, y la televisión.

Aparte  de problemas físicos y de movilidad en el niños, la obesidad trae consigo enfermedades como la diabetes II, hipertensión, colesterol (parece mentira cuantos niños en edades de 8 a 10 años que tienen colesterol alto) trastornos hepáticos y digestivos, trastornos psicológicos que implican baja autoestima, depresión…

Y lo peor es que se está asegurando la obesidad adulta con las mismas enfermedades agravadas. Con esta situación se prevé que la próxima generación vea reducida su esperanza de vida y por supuesto su calidad de vida a pesar de los avances médicos. Existen estudios que indican que la obesidad acorta la vida en unos 13 años.

Pero podemos remediarlo, como decía antes, cambiando los hábitos alimenticios y poniendo más actividad física diaria.  Claro que antes de inculcar esos buenos hábitos a los niños debemos dar ejemplo los mayores, no puedes darle fruta para merendar diciéndole que es bueno y adecuado para su salud mientras el papá se come un dulce. Seamos coherentes, y sobre todo conscientes.

Si la salud de tus hijos  está en tus manos no dejes que la pierdan.

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