Tú creas tus propias metas.
Estás determinada a alcanzarlas.
Quieres un cuerpo del que te puedas sentir orgullosa
Pero mientras pasas tus días quemando esa grasa, existe un enemigo que es un impedimento.
Trata de que no logres obtener, jamás, ese cuerpo que tanto deseas…
Trata de que te engordes…
Lo que hace muy difícil ver resultados… y espera que algún día te frustres y te des por vencida.
El malvado del que hablo es…
¡El azúcar!
Y si tratas de quemar grasa, sin duda alguna el será tu mayor enemigo.
No caigas en su trampa…
Una rica barra de chocolate… esa galletita que te llama… el helado que se derrite sobre el cono…
Todo ha sido diseñado para hundirte… y para que bajes tus defensas…
Para que des ese primer paso y metas el mordisco de la perdición…
Porque cuando lo hagas, el sabe que no podrás parar. Se ha demostrado
que el azúcar tiene efectos adictivos similares a las drogas. La
adicción es real. Y si dejas que te consuma, puedes olvidarte del cuerpo
listo para el traje de baño que tanto deseas.
¡Porque el azúcar detiene el proceso de perder peso en seco!
Y así lo hace:
Cuando comes azúcar, la glucosa de la sangre eleva su nivel. Pero a tu
cuerpo le gusta estar balanceado, y no le gusta tener tanta azúcar en la
sangre.
Ocasionará un gran caos en tus niveles de energía.
Asi que produce una hormona llamada insulina, que regula esos niveles de azúcar.
Mientras más azúcar comas, más insulina produces.
Y en eso radica el problema...
¡La insulina pone a tu cuerpo en “modo de almacenamiento de grasa”!
Cuando los niveles de insulina son muy altos, literalmente tu cuerpo deja de quemar grasa…
Asi que todas esas calorías que consumas, se quedan atrapadas en tu
estómago… muslos… glúteos, o cualquier área que sea más vulnerable en tu
cuerpo.
Por suerte no todo esta perdido si ademas de tener la informacion te pones en marcha y sustituyes todo lo azucarado por frutas frescas y verduras...
y si cambias el sofa por los ejercicios a diario tu cuerpo lo notara, y mucho.
¡¡por tu salud!!