viernes, 2 de septiembre de 2011

Los Abdominales

Los abdominales siempre han sido motivo de preocupación para muchos deportistas y personas que les gusta de cuidar de su físico. Bien sea por un fin estético, de salud o de rendimiento. Pero siempre están ligado a dudas y opiniones muy diversas.

La primera controversia está relacionada con la pregunta que se hace la gran mayoría ¿cuantos abdominales tengo que hacer? ¿cuantas repeticiones? Bien, pues el músculo abdominal es un músculo esquelético, o sea, es de contracción voluntaria (aunque pueda contraerse de forma involuntaria), facilita el movimiento y mantiene la unión hueso- articulación a través de su contracción, exactamente igual que el pectoral, el dorsal, el bíceps, etc., etc.

¿Verdad que no te has planteado hacer 500 repeticiones de pectoral o bíceps en una sesión de entrenamiento? Pues tampoco tiene sentido hacer 500 repeticiones de abdominales seguidas. Sabiendo además que esta zona la trabajamos a lo largo del día, levantándose de una silla, andando, haciendo cualquier otro ejercicio, riendo, tosiendo, siempre está involucrado nuestro abdominal.

Para empezar debemos saber que la zona abdominal está compuesta por el recto abdominal, el oblicuo externo e interno y la musculatura transversal. Cuando trabajamos los abdominales de una forma tradicional (flexiones de tronco) estamos incidiendo básicamente en el recto abdominal y los oblicuos

¿pero que ocurre con el músculo transverso abdominal?

Este músculo es el más profundo de los abdominales, una especie de faja que recubre todas nuestras vísceras desde las vértebras lumbares hasta el abdomen donde queda insertado, presionando los órganos intestinales hacia dentro y protegiendo la salud de la columna vertebral (esta presión es la que hace que disminuya nuestro perímetro abdominal). Se activa automáticamente en acciones reflejas como toser o reír, pero el resto del día tiende a relajarse, ya que no trabaja en absoluto en posiciones sedentarias, cada vez más habituales en los empleos y hobbies actuales

Un transverso abdominal trabajado da una mejor alineación postural, una cintura más estrecha y un abdomen más plano ( no olvides que la grasa abdominal tienes que atacarla con una buena alimentación muy equilibrada y sana)

A través de las concentraciones isométricas (sin movimiento) se puede hacer un buen trabajo del transverso, ayudándose con la espiración. Son contracciones manteniendo una posición estática especifica. En todo momento el músculo está trabajando, no hay descanso, por lo que la intensidad del ejercicio es elevada. Al principio costará mantener la postura que estamos trabajando, si llegamos a mantenerla por 30 segundos ya es un éxito, pero llegar a los 2 minutos sería señal de tener un abdomen fuerte. Una buena rutina de trabajo global de todo el cuerpo y de todas las cadenas musculares es lo ideal. Y añadir los abdominales isométricos son la mejor opción para meter barriguita dentro

Mucho cuidado con las personas hipertensas, en su caso no deben practicar ningún ejercicio isométrico ya que en el ejercicio estático el corazón no bombea mucha sangre pero debe luchar contra la resistencia periférica y puede provocar el infarto.

Todas las personas siempre deben acudir al médico o especialista antes de practicar cualquier actividad física, mucho más si tiene alguna enfermedad o cree pudiera tenerla.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Las Isoflavonas de soja “Menopausia”

Las isoflavonas son un conjunto de compuestos presentes en algunos vegetales pero especialmente en la soja (100g. de soja contienen 300 mg. de isoflavonas mientras que otras leguminosas contienen sólo 5mg.) dentro de esta familia de las isoflavonas podemos encontrar la daidzeína, la gliciteína y la genisteína

Las isoflavonas de soja fermentada (tamari, salsa de soja o shoyu, miso, tempeh, etc) son más eficaces que las obtenidas de la soja normal porque se mejora su absorción.

Las isoflavonas tienen principalmente unas propiedades fitoestrogénicas (contiene estrógenos naturales ) y antioxidantes. Por lo tanto sus utilidades son muy amplias

Combaten los síntomas de la menopausia como inestabilidad emocional, ansiedad, insomnio, sofocos, sudoración excesiva, dolores de cabeza, nerviosismo, irritabilidad y depresión. En esta época de la mujer sus niveles de estrógenos disminuyen y las isoflavonas compensan este desequilibrio sin todas las contraindicaciones de la medicación hormonal sustitutoria, aunque hay casos puntuales de mujeres que si que necesitaran obligatoriamente la medicación.

Entre sus virtudes las isoflavonas favorecen la absorción del Calcio ayudando a mantener la densidad ósea. Ideal pues la osteoporosis está altamente relacionada con la menopausia.

Ayuda a compensar el aumento de problemas cardiovasculares de la menopausia ya que disminuyen los niveles de colesterol total LDL “el malo”

Su acción antioxidante primordial para ayudar a mantenernos sanos y jóvenes

Su acción antitumoral (en pecho y ovarios) y anticancerígena (a nivel de próstata, mama y colon)

Mejora el sistema inmunológico al producir una mayor actividad de los glóbulos blancos

Precauciones a tener en cuenta:

las isoflavonas se comercializan en cápsulas o comprimidos a fin de aumentar su concentración y obtener beneficios más rápidos. Esto si bien puede ser una ventaja también implica sus riesgos ya que no tomamos el alimento completo, solo tomamos una parte y en exceso. Cada vez se habla más de sus aportes benéficos en todas partes y esto da lugar a que empiecen los problemas. Hay que tener en cuenta que su efecto iatrogénico no beneficia a todo el mundo ni en todas las edades. La menopausia es uno de los momentos donde está indicada y siempre bajo prescripción del médico. Las demás personas por lo general no necesitan tomar isoflavonas para mejorar sus dolencias ya que por suerte, la naturaleza nos da otros alimentos o nutrientes. Si personas que no necesitan estrógenos los toman les puede producir anormalidades tiroideas como el bocio o la tiroiditis autoinmune

El consejo es que no seamos radicales en nuestros hábitos de consumo. Tomar soja y sus derivados no nos dará ningún problema como norma, pero dejemos los concentrados (como las isoflavonas) solo para cuando el especialista lo prescriba

¡¡Aprovechemos el resto de alimentos ricos en nutrientes como las frutas y verduras, y no olvidemos el ejercicio diario, si todos los días comes ¿porque no moverse todos los días?"!!

Buena salud para tod@s