EL
SUELO PÉLVICO está formado por músculos que
frecuentemente
se presentan débiles por diversas causas como:
Embarazos,
Parto, Post-parto, Saltos, Menopausia, Herencia, Hábitos
cotidianos,
Obesidad, Estreñimiento, Tos crónica, Strés y Otros...
Su
debilidad lleva a:
Incontinencia
urinaria, Prolapsos, Eyaculación Precoz, Falta de contracción
vaginal... Los ejercicios Kegel previenen y solucionan estas patologías.
Son 4:
El
lento:
Aprieta
los músculos como para detener la orina, tirándolos hacia arriba.
Contraelos y
mantenlos
así mientras cuentas hasta 5 respirando suavemente. Luego, relájelos
durante
otros 5 segundos más, y repite la serie 10 veces. Intenta aumentar
progresivamente
el tiempo de contracción y relajación. Empieza por 5 segundos hasta
llegar
a los 20
El
rápido:
Aprieta
y relaja los músculos tan rápidamente como puedas hasta que te
canses o
transcurran
2 o 3 minutos (lo que suceda primero) Empieza con 10 repeticiones
cuatro
veces al día hasta alcanzar las 50 repeticiones diarias
El
ascensor (exclusivamente para mujeres)
Este
ejercicio requiere cierta concentración, pero sus resultados son muy
buenos. La
vagina
es un tubo muscular con secciones en forma de anillo dispuesto uno
sobre
otro.
Imagínate que cada sección es una planta diferente de un edificio,
y que subes y
bajas
un ascensor tensionando cada sección. Empieza subiendo el ascensor
suavemente
hasta la primera planta, aguántalo durante un segundo y sube hasta
la
segunda
planta. Sigue subiendo tantas plantas como puedas (normalmente no
serán
más
de 5) Para bajar, aguanta también un segundo en cada planta. Cuando
llegues
abajo,
intenta ir al sótano, empujando los músculos pélvicos hacia abajo
durante unos
segundos
(como si estuvieras de parto) Finalmente, intenta relajar por
completo la
musculatura
durante unos segundos. Sobre todo, no te olvides de respirar
pausadamente
y de no realizar el ejercicio con la ayuda de los músculos
abdominales
La
onda:
Algunos
músculos del suelo pélvico están dispuestos en forma de un ocho,
pero con
tres
anillos. Un anillo se sitúa alrededor de la uretra, otro alrededor
de la vagina, y el
último
alrededor del ano. Contrae estos músculos de delante a atrás y
relájelos de
atrás
hacia adelante
Haz
estos ejercicios tantas veces como puedas al día. Cuando empieces a
realizarlos,
pueden
parecerte incómodos y raros, pero pronto verás que podrás
llevarlos a cabo
sin
que los demás se den cuenta. Al principio te cansarás rápidamente
pero si
perseveras,
verás que en pocos días no te supondrán ningún esfuerzo.