viernes, 1 de octubre de 2010

Menopausia Masculina

Durante décadas se ha contemplado la menopausia como algo exclusivamente femenino, pero los hombres tampoco están exentos de la progresiva degradación de sus facultades íntimas.
A medida que el hombre envejece, el cuerpo se agota física y mentalmente con más facilidad. El paso del tiempo afecta a la piel, los músculos, los huesos, la memoria y las hormonas.
La conocida crisis de los 40 afecta tanto a hombres como mujeres. Es una época de declive que puede llevar incluso a la depresión pero, afortunadamente la medicina sigue avanzando para ofrecer soluciones eficaces. 
De la misma forma que los estrógenos abandonan a la mujer llegada cierta edad, la testosterona masculina juega una mala pasada al hombre repercutiendo en muchas de sus capacidades. Esto se denomina andropausia, versión masculina de la temida menopausia, y está relacionada con la pérdida inevitable de hormonas. La disminución de estos niveles hormonales en los hombres marcado a partir de los 30 años, es mucho mas lenta que en las mujeres pero esto no significa que ellos no sufran los mismos males que ellas. De las misma forma que el periodo fértil de la mujer llega a su fin con la menopausia, el descenso de la testosterona tiene una consecuencia lógica para la potencia sexual de los hombres.
Las alteraciones psicológicas también pueden empeorar el cuadro de la andropausia por medio de depresiones espontáneas. Los trastornos son muy amplios y entres ellos se incluyen también una tendencia a la acumulación de grasa y un mayor riesgo de padecer enfermedades relacionadas con el corazón, además de una progresiva pérdida de memoria y la tendencia a la caída del pelo.
Soluciones para una vida plena:
La mejor solución la mayor parte de las veces recae en el cuidado de uno mismo a través de una buena alimentación y una vida lo más saludable posible, reduciendo la ingesta de alcohol y del tabaco.
No olvidar hacer ejercicio, este es fundamental para una vida saludable
¡¡Por tu Salud!!

martes, 28 de septiembre de 2010

Un Gracias a la Nutrición

Sabemos que desde que nacemos la comida es algo bueno, imprescindible y básico para asegurar la vida. Una buena compañera de viaje que permite desarrollarnos plenamente, conservar la salud y la vitalidad, mantener un óptimo rendimiento intelectual e incluso prevenir, superar o aliviar diversas enfermedades.
Para que nuestra comida diaria sea siempre una excelente colaboradora es necesario conocer las claves de una buena alimentación, y esto pertenece al patrimonio de la humanidad. Todos los pueblos y culturas se han ido desarrollando generación tras generación y siglo tras siglo, asegurando su supervivencia. Así surgieron las más diversas tradiciones culinarias y alimenticias, desde la importante alimentación egipcia,, pasando por la sofisticada y antigua cocina china a la tan valorada dieta de los pueblos mediterráneos y sin olvidar cualquier pueblo capaz de sobrevivir en climas tan hostiles como los helados polos o las selvas tropicales o cualquier recóndita isla.
Porque sólo los humanos cocinamos nuestra comida, la gastronomía de cada pueblo forma parte básica y primordial de su cultura, incluso de su arte, detrás de todo esto hay mucha sabiduría, mucho ingenio e inventiva y muchísima imaginación
Piensa en cuantas mentes brillantes hay detrás de tantos alimentos que actualmente forman parte de nuestra alimentación. ¿a quien se le ocurriría sacar aceite de una aceituna? ¿quien imaginó el método de conservar el pescado salándolo y secándolo? ¿en que sabiduría se basó la matanza del cerdo y todos los sistemas de conservación de sus productos? Así se podrían nombrar mil métodos tradicionales de elaboración, preparación y conservación de alimentos.
Bajo mi punto de vista todos estos descubrimientos e invenciones merecerían las más altas distinciones científicas ¿no crees?  Es justo que al menos pensemos en ello, que agradezcamos tanto saber, tanto trabajo que ha permitido la vida y nuestra propia existencia, que lo valoremos como una de nuestras mejores herencias, y que reflexionemos de donde venimos, dónde estamos y qué futuro ofreceremos a las próximas generaciones.
Al menos molestémonos en aprender a comer bien para mantener la vida que se nos ha regalado
¡¡Por tu salud!!

lunes, 27 de septiembre de 2010

Comer durante la Noche

Seguro has escuchado mucho sobre la vieja creencia relacionada con comer después de las 8 PM que dice que todo lo que comas a partir de entonces se convertirá en grasas. Esto no es del todo cierto, ya que dependerá de que comas.
De todas formas comer por la noche es un verdadero problema para millones de personas que simplemente no pueden dejar de comer antes de irse a dormir. Ha esto se le ha llamado el Síndrome de Alimentación Nocturna (SAN). Las personas que padecen este síndrome se sienten empujadas a comer muchos alimentos altos en carbohidratos y grasas. Suelen comer más después de cenar que incluso en la misma cena, de echo muchos comen con mucha moderación durante el día pero acaban atiborrándose durante la noche, incluso no pueden conciliar el sueño ya que no pueden dejar de pensar en comer. Después se sienten culpables y molestos consigo mismos temiendo el próximo atracón.
Este desorden alimenticio según los últimos estudios por un equipo del Centro Médico de la Universidad de Pensilvania, esta estrechamente relacionado con el estrés, bajos niveles de melatonina y elevados niveles de cortisol, quienes lo padecen también son más propensos a tener otros desórdenes alimenticios, de sueño, y del estado de ánimo como la depresión.
Si crees tienes este desorden pregúntale a tu médico cuáles son los tratamientos disponibles para atajar tu problema. Mientras puedes implementar estas medidas efectivas para que te puedas controlar:
No permitas que pases más de tres horas sin ingerir una pequeña comida o refrigerio (consume alimentos bajo en calorías). Si te acuestas tarde no cenes demasiado temprano para que no estés muchas horas sin comer.
Elimina la tentación, la gente que se atiborra de noche lo hace de alimentos como: galletas, helados, dulces… Simplemente no los tengas en casa.
Haz ejercicio en la noche, muchas personas no hacen ejercicio de noche porque los llena de energía, pero si lo programas bien puedes aprovechar el efecto supresor del apetito del ejercicio. Hazlo una hora antes de ir a dormir, date una ducha caliente y te sentirás muy relajado.
¡¡Por tu salud!!