miércoles, 18 de mayo de 2011

Ejercicios de Kegel para corregir o prevenir los Prolapsos uterinos

EL LENTO: Aprieta los músculos como cuando intentas detener la orina, tirándolos hacia arriba. Contraelos y mantenlos así mientras cuentas hasta 5 respirando suavemente. Luego, relájelos durante 5 segundos más, y repite la serie 10 veces. Intenta aumentar progresivamente el tiempo de contracción y relajación. Empieza por 5 segundos hasta llegar a los 20, cuanto mas tiempo consigas aguantar la contracción de los músculos, más fuertes se harán

EL RÁPIDO:
Aprieta y relaja los músculos tan rápidamente como puedas hasta que te canses o transcurran unos 2 o 3 minutos (lo que suceda primero) Empieza con 10 repeticiones cuatro veces al día hasta alcanzar las 50 repeticiones diarias

EL ASCENSOR (exclusivo para mujeres)
Este ejercicio requiere cierta concentración, pero sus resultados son muy bueno. La vagina es un tubo muscular con secciones en forma de anillo dispuestos una sobre otro. Imagínate que cada sección es una planta diferente de un edificio, y que subes y bajas un ascensor tensionando cada sección.

Empieza subiendo el ascensor suavemente hasta la primera planta, aguantalo durante un segundo y sube hasta la segunda. Sigue subiendo tantas plantas como puedas (normalmente no será mas de cinco). Para bajar, aguanta también un segundo en cada planta. Cuando llegues abajo, intenta ir al sótano, empujando los músculos pélvicos hacia abajo durante unos segundos ( como si estuvieras de parto) Finalmente, intenta relajar por completo la musculatura durante unos segundos. Sobre todo, no te olvides de respirar pausadamente y de no realizar el ejercicio con ayuda de los músculos abdominales.

CAUSAS DEL PROLAPSO
El útero se sostiene en su posición en la pelvis por músculos, ligamentos especiales y otros tejidos. El útero cae dentro de la cavidad vaginal (prolapso) cuando estos músculos y tejidos conectivos se debilitan
Normalmente sucede en mujeres que han tenido uno o mas partos vaginales, también puede ocurrir por envejecimiento normal y por falta de estrogenos después de la menopausia. La tos crónica y la obesidad y el estreñimiento crónico también pueden contribuir al prolapso

SINTOMAS
  • Sensación de estar sentada en una bola pequeña
  • Relación sexual difícil o dolorosa
  • Micción frecuente o necesidad urgente y repentina de vaciar la vejiga
  • Lumbago
  • Infecciones vesicales repetitivas
  • Sensación de pesadez o tracción en la pelvis
  • Sangrado vaginal o aumento del flujo vaginal (muy frecuente)